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Probióticos, tu mejor aliado si vas a correr
un maratón

Un estudio brasileño demuestra como la leche fermentada con L. Casei Shirota mejora la respuesta inmune en
maratonianos, protegiéndoles de infecciones respiratorias.

El invierno está a la vuelta de la esquina, y con el los dolores e infecciones de garganta entre las personas corredoras,
especialmente los de media y larga distancia.
El desgaste que supone correr un maratón está ligado a una bajada de defensas y, por consiguiente, un mayor riesgo de
infecciones respiratorias.
Para evitar picores, inflamación de garganta y dolor en el pecho, e incluso gripes, catarros fuertes, y en el peor de los casos
pulmonías, se recomienda tomar probióticos durante el mes antes de correr el maratón.
La leche fermentada con LcS es capaz de
modular las respuestas inmunes sistémicas y de
las vías respiratorias después del maratón.
El estudio ha analizado la respuesta inmunológica y
de inflamación en maratonianos, un mes antes y
después de correr los 42 kilómetros, tomando 30
días antes de la prueba LcS, con Lactobacillus casei
Shirota (LcS) o placebo.
Los investigadores tomaron como muestra a 42
hombres maratonianos, 20 de ellos tomaban cada
día leche fermentada con Lactobacillus casei
Shirota, y los otros 22 tomaron una bebida placebo,
en ambos casos durante los 30 días previos al
maratón.
Después de correr el maratón se analizaron los
marcadores inmunitarios e inflamatorios en la
mucosa nasal y el suero, así como las
concentraciones de la inmunoglobulina secretada
IgA y péptidos antimicrobianos en la saliva, justo al
acabar la prueba, 72 horas, y 14 días después del
maratón. Y se compararon con los resultados
obtenidos 30 días antes de la prueba y las 24 horas
del maratón.
El resultado demostró que aquellos maratonianos
que tomaron placebo tenían niveles más altos de
citokinas proinflamatorias en el suero y la mucosa nasal, así como niveles más bajos de IgA y péptidos antimicrobianos en
saliva, en comparación con el otro grupo que tomó la bebida probiótica con LcS. Este último grupo, presentó los niveles de
marcadores antiinflamatorios más altos y menor infiltración de neutrófilos en la mucosa nasal.
Después del maratón, ocho de los maratonianos del grupo del placebo comenzaron a sentir secreción nasal, estornudos,
congestión nasal, dolor y garganta seca, resfriado y gripe. En el grupo de los que tomaron probióticos solo tres de ellos
informaron de tos, congestión y sequedad nasal, en cambio los síntomas duraron la mitad de tiempo que el grupo anterior.

22 • DICIEMBRE 19 •