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Diez experiencias que

no hay que perderse en la Laos

“tierra del millón de elefantes”.

N o tiene un paisaje tan delicio- encontrar naturaleza en estado puro, en la

que se combinan acantilados escarpados,
so como la Bahía de Halong
en su vecino del este, Viet-
junglas frondosas, arrozales infinitos y cue-
vas misteriosas, tradiciones seculares como
nam; ni unas fantasmagóri-
cas ruinas como las del
Templo de Angkor, en su
monjes con túnicas azafrán o la elaboración
también vecino del sur Camboya; tampoco la petición de lcomidas al amanecer por
de bellos sinh o sarong con la mejor seda,
las sublimes playas de Tailandia al oeste o pequeños templos que brillan al sol y una
la profusión de doradas pagodas de la cer- sorprendente gastronomía.
cana Myanmar. Por supuesto tampoco po- Aquí también los locales todavía miran con
see los múltiples recursos del gran vecino curiosidad a los turistas y los reciben –esto
del norte, China, con quien comparte una es común a todos los países de la zona–
mínima frontera... Pero tal vez esas caren- con una permanente sonrisa. Laos, ade-
cias sea uno de los grandes encantos de más, sigue siendo un país barato, aunque

Laos, la "Cenicienta del Sudeste Asiático". los precios siempre tienen muchos ceros
Porque este país recóndito, sin salida al (un dólar americano equivale a 8.000 La joya desconocida
mar, con una superficie equivalente a la del laks). Se puede conseguir una habitación
Reino Unido, Rumania o la mitad de Espa- de hotel con aire acondicionado por 15-30
ña, desconocido para muchos durante dé- dólares; una comida en restaurante por 5-
cadas, ha sabido preservar sus esencias sin 10 dólares (una sabrosa comida local en
contaminarse con el turismo masivo que ha puestos de la calle cuesta poco más de un deL sureste asiático,
invadido en buena medida a sus “famosos” dólar) y un autobús para un recorrido de
vecinos. Se le conoció en el siglo XIV como 100 kilómetros por solo 2 dólares.
Lan Xang, o el Reino del Millón de elefan- Laos es un país con múltiples sorpresas y
tes. Ya no hay tantos, apenas un millar, pe- experiencias únicas que cautivan al viajero. muestra sus tesoros
ro todavía se pueden ver en algunas lugares Es difícil elegir solo unas pocas, pero aquí
y se pueden acariciar o bañarse con ellos en mencionamos diez que deben estar en la
el río Nhan Kahn. Aquí todavía es posible agenda de un buen viajero:

1.- Descubrir la “nueva” Vientiane, la blación donde se concentran algunos de los 2.- Pasear entre 200 budas 200 estatuas religiosas, budistas e hindúes,
capital monasterios y monumentos budistas más Aunque hay mucho que ver en Vientiane, co- incluida una enorme imagen de Buda recli-
La tentación de todo lo que hay por descu- relevantes del país, entre los cuales destacan mo el Templo de Nongkhamsen, ubicado en nado de 40 metros de longitud. Aunque las
brir en el país hace que muchos apenas el Vat Si Müang, el Vat Sisaket, el Vat Ho medio de una exuberante vegetación, su par- estatuas parecen tener siglos de antigüedad,
presten atención a la capital, Vientiane, puer- Phra Kèo y la Gran Estupa Dorada del That ticular arco del triunfo, el Patuxay, inspirado fueron construidas en 1958 por Luang Pu
ta de entrada a Laos para la mayoría. Sin Luang, principal monumento e icono del pa- en el de París, pero con motivos típicos de Bunleua Sulilat, un monje que estudió tanto
embargo, la ciudad bien merece al menos ís, con sus 500 kilos de láminas de oro maci- Laos añadidos, incluido "Kinnaly", una mu- el budismo como el hinduismo. Hay escultu-
uno o dos días para disfrutar lo esencial. Le- zo que la recubren y un hueso y pelo del jer pájaro mítica, y se puede subir a la cima ras y estatuas ornamentadas y elegantes, he-
jos del bullicio de otras capitales de los paí- mismísimo Buda en su interior. La céntrica del monumento, que ofrece una excelente chas de hormigón armado, de budas,
ses vecinos, ésta es una ciudad tranquila, fuente del Nam Phu y el paseo que bordea el vista panorámica de la ciudad, los diferentes dioses, humanos y personajes folclóricos.
activa y que apuesta decididamente por la río Mekong a la altura del centro histórico de templos o el Museo Nacional de Laos, dedi- También hay algunas esculturas de animales
modernidad. Hasta hace poco las calles eran la ciudad, donde al atardecer se monta un cados sobre todo a la Revolución de 1975, y demonios muy surrealistas, macabras y
de tierra o barro, hoy están asfaltadas, han animado mercadillo, son el lugar de encuen- pero con una colección que representa pale- amenazantes. El mejor lugar para verlo
crecido semáforos, algo insólito hace un par tro preferido de locales y visitantes para reu- ontología, arqueología, historia y etnología, completo y fotografiar es la cima de una
de décadas y ya se “disfrutan” atascos de trá- nirse y tomar una cerveza, que debe ser, una visita imprescindible es el Xieng Khuan, enorme calabaza con una cabeza de demo-
Templo Wat That Luang, en Vientiane. fico. Con la excepción de la bella ciudad de naturalmente, una Beer Lao, que se encuen- o Buddha Park singular parque de escultu- nio en la parte superior y tres niveles que
Luang Prabang, la capital laosiana es la po- tra en todas partes. ras, a 20 kilómetros del centro, con más de representan el Cielo, la Tierra y el Infierno.

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