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VIAJE AL ALMA

DE GRAN CANARIA

Hotel Rural Las Longueras.

El montañoso interior de Gran Canaria resguarda
un tesoro rural donde se dan la mano paisajes de

una variedad sorprendente y tradiciones centenarias

que salen al encuentro de viajeros y viajeras.

En una sola jornada es posible verse envuelto por la
bruma, contemplar oasis de palmeras, alcanzar la

base de un roque de apariencia lunar, juguetear en

una cascada o adentrarse en cañones desérticos.
La amplia oferta rural y de turismo activo permite

sumergirse en un territorio natural y humano de in-

finitos matices declarado Reserva de la Biosfera,
Patrimonio de la Humanidad y Reserva Starlight.

E xisten territorios que habitan en con sus propias reglas una tradición cente- celeste roza lo milagroso. Pero sabemos que tratovolcán que dejó tras él una caldera de do el año se agazapan decenas de microcli- riencia lunar, juguetear en una cascada o
un lugar intermedio entre el en-
está ahí, oculta en el pinar, a punto de alzar
naria que hunde y extiende sus raíces con
adentrarse en cañones desérticos que se
mas que otorgan una variedad de paisajes
veinte kilómetros de diámetro y también
el vuelo.
que cambian con la misma facilidad con la
sueño y la realidad. Se les distin-
el mismo ímpetu que un drago, es absoluta-
una especie de eco eterno.
precipitan desde las alturas.
gue porque permanecen ahí, mente real. Tanto como lo es uno de sus El latido grave y profundo de este corazón El silencio se guarece por su parte entre los que se pasan las páginas de un libro. Aden- Gran Canaria representa a diario una espe-
perfectamente vivos y tangibles, incluso emblemas naturales, el pinzón azul, una de verde de Gran Canaria, no obstante, puede muros de las casas y hoteles rurales de la is- trarse en el interior de Gran Canaria supo- cie de truco de magia para los sentidos que
después de pasarnos las manos por unos las múltiples especies endémicas de esta ex- escucharse de cerca con facilidad. Esta obra la, un muestrario de la arquitectura tradi- ne hacer varios viajes en un día. Incluso en quizás se haya inventado en las profundida-
ojos asombrados y puede que también in- traordinaria aventura atlántica. La rarísima conjunta de la naturaleza y de la adaptación cional que emerge en parajes idílicos donde el transcurso de unas pocas horas es posi- des de los reductos de la laurisilva, un bos-
crédulos. El infinito interior de Gran Cana- ave se eleva además como una metáfora de a un entorno soberbio pero exigente por se siente el rumor de la naturaleza local, tal ble verse envuelto por la bruma, contem- que húmedo desaparecido en la mayor
ria es uno de esos lugares que parece la propia isla interior. Vislumbrarla y gra- parte de hombres y mujeres siempre está y como puede comprobarse por ejemplo en plar oasis de palmeras, andar junto a una parte del planeta y que parece pensado pa-
varado en la imaginación, como un cofre bar en la retina su fugaz y huidizo destello dispuesto a hablarle al oído a quien quiera cualquiera de los establecimientos que for- presa, alcanzar la base de un roque de apa- ra que vivan hadas, magos y duendes. Este
del tesoro escondido en el Atlántico, escuchar historias de verdad. La ofer- man parte de la Asociación Gran Ca- monte verde subtropical de tilos,
pendiente de ser descubierto o redes- ta de alojamiento rural de la isla, cre- naria Natural&Active, un marchamo acebiños, fayas, laureles, musgos,
cubierto por esa clase de viajeros y ciente en calidad y cantidad, permite de calidad que también incluye un ca- naranjeros salvajes y campanillas
viajeras que aspiran a encontrar pa- asomarse al mirador natural que es tálogo de servicios para la práctica de mantiene viva la leyenda de la Selva
rajes únicos que sumar al mapa de prácticamente cualquier rincón de la actividades al aire libre, entre otras de Doramas, la zona boscosa que cu-
su memoria. isla. Así lo hizo en los albores del si- referencias íntimamente ligadas al bría antiguamente la cara norte y
Esta Gran Canaria sigilosa que se glo XX el escritor Miguel de Unamuno disfrute de la Gran Canaria más au- donde se movía el guerrero que le
oculta entre montañas, este espacio para inmortalizar con la expresión de téntica en todas sus manifestaciones. dio nombre y que se resistió hasta el
de tiempos detenidos alejado de las “tempestad petrificada” el espectáculo Gran Canaria solo hay una. Pero no Casa Rural el Pajar de final a la invasión castellana.
masas, este paraje rural y legendario de la piedra en la cumbre insular, la lo parece. Bajo el manto de clima be- La entraña de Gran Canaria también
Centro de interpretación de La Fortaleza. Casa de La Virgen.
donde sigue su curso a su ritmo y sublime ruina del colapso de un es- nigno que cubre a la isla durante to- se define por lo que no es. No es un
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