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Valle del Duero. ESPECIAL Nº 300
Cayo Arena. © Associação de Turismo de Porto e Norte

Karyna Font Bernard Maria de Lurdes Vale
Directora para la Oficina de Promoción Directora de Turismo
Turística para España y Portugal de Portugal en España

República Dominicana Llegar a donde nos esperan

ay un país en el mundo colocado en el mismo trayecto del sol... así inicia el maravilloso poema de Pedro n este momento en que todo parece incierto, Portugal es sinónimo de garantía, seguridad, cercanía, diferencia y bienes-
Mir al referirse a República Dominicana, un país con las más hermosas playas de aguas color turquesa y tar. Somos el país vecino, nos separan ríos y montañas, parques naturales, viñedos, acantilados, fronteras invisibles
H arena prístina y fina que acarician los pies. Un país de montañas altas y frondosas, con ríos, lagos y sen- Emarcadas por idiomas y costumbres, sabores y artes. Tenemos en común las ganas de conocernos más y mejor, de dis-
deros en donde el visitante está en contacto con la naturaleza y puede vivir grandes aventuras. Es el país con frutar de tanto mar para navegar, de compartir la brisa atlántica en las interminables playas de arena blanca, de aprovechar
la primera catedral, la primera calle, el primer hospital y donde todo comenzó en el Nuevo Mundo, por eso re- el sol desde el amanecer hasta el ocaso, de oír las gaviotas al final del día, de ver a los pescadores preparar las redes y de
corren la Zona Colonial es un viaje al pasado lleno cultura y anécdotas coloniales. Además, cuando llegas a comer pescado y marisco frescos de los mercados locales. Tenemos en común el deseo de probar vinos tintos, verdes, blan-
República Dominicana, te sientes seguro y protegido al ser uno de los países de América que mejor ha imple- cos, rosados, dulces y robustecidos, y de recorrer valles y senderos donde crecen viñedos desde hace siglos y donde otros
mentado los protocolos y medidas anti-Covid, así pues, con la tranquilidad que saber que allá se lleva a cabo dejaron grabados en piedra. Tenemos en común el deseo de tocar el patrimonio construido que cuenta historias y guarda re-
un turismo responsable, es posible disfrutar de la deliciosa gastronomía dominicana, que no en vano se posi- cuerdos de otros tiempos. Tenemos en común el deseo de olvidarnos del tiempo visitando pueblos que guardan secretos y
ciona en Latinoamérica y el Caribe como la mejor y más diversa. Y para continuar el recorrido por Dominica- complicidades, y de dormir al aire libre contando estrellas en lugares sin luz. Tenemos en común, todo lo que nos une y ha-
na, es esencial mencionar que desde la llegada y hasta la salida podrás disfrutar de su inigualable música, la ce diferentes, las ganas de tocar nuestras islas y de, como dice Saramago, en el libro “El Viaje del Elefante”, llegar a donde
Bachata y el Merengue, ritmos que son Patrimonio Inmaterial de la Humanidad por la UNESCO y que acompa- nos esperan.
ñarán al turista todo el tiempo, impregnándole de notas musicales alegres y es que el dominicano baila siem-
pre y es hospitalario todo el tiempo, ese es el gran secreto del país que lo tiene todo y que te promete las
mejores vacaciones llenas de diversión y esparcimiento, que sin lugar a dudas te dejarán los mejores recuer-
dos y el deseo de volver.
www.godominicanrepublic.com www.visitportugal.com/es

https://www.youtube.com/watch?v=FlWXDlKRKIE&t=110s https://www.youtube.com/watch?v=MKl7OXcTHuo

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